REFLEXIÓN.
Di algo que abra nuestros ojos.
Invadidos de explosión de ideas.
Nada bloqueará mi deseo de oírte.
Ordena y desordena sentimientos.
Alma y entrega a las palabras.
Luces y sombras serán embargadas.
Un fluido de pensamientos entrecruzados.
Miedos y atrevimientos se enredan.
Nadie está libre de los silencios.
Acércate a mi, te acepto en tu plenitud
Se asentará en el recuerdo el rostro en U.
Como una tuerca suave y lenta, con cada vuelta hace resaltar una reflexión, un sentimiento, una mueca, una sonrisa,una mirada, una sensación.
Has despertado y removido nuestros adentros, perezosos de emociones intimas, que, presas de la entrega a la rutina, dormitaban con la esperanza y a la espera de el tiempo no las borrara y un instante de mirar adentro les diera alas.
Hacia falta adentrarnos en cada uno, removernos, reconocernos, interrogarnos para poder conocer y llegar a los demás.
Todo fluido, sin darnos cuenta, la tuerca ha ido profundizando, desencarnando nuestro haber, nuestro estar, nuestro ser.
Gracias por esta catarsis que nos ha hecho amigos de los otros/as que nos habitan y que deben acompañarnos para conseguir esto mismo en los demás.
Me gusta, Carmen
ResponderEliminar